miércoles, 2 de diciembre de 2015

Diciembre..

Aire cálido, que nos daba vida.
Aire frío, que nos la quita.
Y yo, congelada pensando en quién me abrazará ahora.
Quién parará este frío.

Llega Diciembre. Y se va el amor.
Si es que quedaba, si es que quedará.
Tú, y millones de veces tú,
mirando mis mejillas rojas, y soñando que volveré.
Y si vuelvo..
Y si me vuelvo a perder, por no perderte.
"Y si" en mi corazón.
"Y si no" en mi cabeza.
Viendo cómo te vas, y no me importa.
Pensando en que a veces, hay que dejar las cosas atrás para avanzar.
Cerrar la puerta, en vez de dejarla entreabierta,
por si algún día te quieres colar de madrugada, y susurrarme al oído,
que te quedarás a pesar de saber que es mentira.
Dejar de darte segundas oportunidades, y empezar por dármelas a mí.
Dejar la puerta abierta, pero a un nuevo amor, a la vida.
Empezar a vivir.
Superarse. 

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Nada más allá de ti.

El tiempo pasa.
Y no espera por nadie.
No te espera a ti.
Ni a mí.
Arrasa con todo, dejando tan solo una cosa entre nosotros;
Espacio.
Tú ahí


Yo aquí.
Pensando en que quizás ya no pienses en mí.
Besando a cualquiera imaginando mis labios.

Tu ahí, viendo el Otoño en sus ojos.
Y yo imaginando el verano en los tuyos.
Sin nada que perder que no sea el tiempo.
La paciencia, las ganas.
Sin nada más allá de ti.
De nosotros.
Nada más que un bolígrafo y un papel para escribir,
algo que jamás vas a leer,
algo que jamás te diré.
Solo pensaré y recordaré.
Abrazos que solo imaginaré...
Solo contigo. 

martes, 29 de septiembre de 2015

El amor..

El amor se siente.
Se vive, se sufre.
El amor duele, se olvida, o se recuerda.
Es sincero, y a veces no tiene piedad.
Como cuando vives con la bestia vestida de azul.
Ahí es ciego.

El amor se sueña.
Como cuando ignoras la realidad.
Y de repente, algo cambia, se acciona. Abres los ojos, y no puedes volver a cerrarlos.

A veces un segundo es toda una vida, y otras, el amor se va. Se esfuma, se pierde..
Y tú, sin embargo, solo quieres querer como el primer día.
Pero somos cenizas perdidas en el mar. Que quedan, pero jamás vuelven a arder.
Es curiosos como esperamos al tiempo, y él nos evita.
No se para, no retrocede, jamás va más lento.
Y yo, si pudiera, volvería al primer "te quiero".
A la primera vez que te escuché pronunciar mi nombre, y sonaba más bonito de tu boca.

Somos insaciables, nos pasamos la vida esperando a las buenas, y en las buenas, ¿quién extraña las malas?

Tú.
Tú y yo.
Buscando una pelea,
Algo que nos recuerde que un día existimos.
Lo que fuimos pero no seremos.
El futuro pero no contigo.
El amor sin ti.

El amor duele.
Y duele más cuando el amor desaparece.
Y quieres seguir queriendo.
Necesitas tiempo.
Y se esfuma.
No queda nada, salvo saber que ser nada un día fue serlo todo. Y que tenemos algo que no podrán arrebatarnos jamás;
La memoria. 

sábado, 19 de septiembre de 2015

"Recuerdo"

"El recuerdo", eso que todos recuerdan pero sin embargo, él nos olvida.

Dedicándole algo que nunca vuelve; el tiempo.
Dedicándole el sentimiento más puro; la tristeza.
Dedicándonos la indiferencia y un adiós.
Un "hasta qué.." ¿nos veamos? ¿me destrocen?
Se va y deja el peso de la despedida.
Sin piedad.

Regalándonos noches en vela, lágrimas de madrugada, limón en la garganta,
y ron en vez de café.
Y dime tú qué hago ahora que todo me sabe amargo, y el cielo parece gris.
Qué hago al borde de un precipicio y...

sábado, 15 de agosto de 2015

Vuelves.

Vuelves siempre que te he olvidado.
Cuando llega el invierno,
con la intención de hacerlo tan ardiente como el verano.
Y yo, confusa por tus caderas acabo imaginando lo bonito que sería el mundo junto a tu cuello.
Bajo tus sábanas.

Esperando a que dejes de decirme que quieres bajarme las estrellas,
y empieces a subirme a ellas.
Subir más alto de lo que aguantan éstas piernas.
Subiendo, quizás, a un límite donde no nos separe la vida.

Donde estemos solo tú y yo.
Sin límites.
Sin normas.
Sin miedos.
Donde no exista un 'ojalá'.
Todo ahora. Todo o nada.
No existen kilómetros.
Sólo existen miradas. 

sábado, 25 de julio de 2015

Quizás..

Quizás te excediste intentando salvar una bala perdida a punto de atravesar la pared.
Tú, y tus ojos azules,
haciéndome arder.
Tan asquerosamente radiante como siempre.


Yo, con heridas cerradas que todavía están infectadas, y escuecen por dentro.
Sin saber que la paz estaba en tus brazos.
Follándome a cualquier imbécil imaginado tu piel.
Buscando la gloria en una vida insana.
Y joder,
yo no quiero la gloria, quiero tus labios.
Rozándose como nunca lo habían hecho pero como siempre imaginé.
Y ya sabes, que a veces estoy confusa, que suelo volverme loca, que me matan las dudas.
Pero jamás estuve tan segura de querer morir por ti cada día.
De morirme en tus brazos y saber con certeza, que no hay nada más después de tus brazos.

domingo, 31 de mayo de 2015

¿Y ahora qué?

Qué susurran los demonios de una oscura habitación.
Recordándote que a veces, el tiempo está en tus manos.
Y tú tienes el poder de parar el reloj.
Que un reloj en manos frágiles tiende a caer.
Que nada vuelve a ser lo mismo dos veces, y algo se supera pero siempre pesa.
En un cuerpo preso del pánico de volver a ser el títere de un juego que no tiene fin.
Cómo ser fuerte cuando graniza en tu costado, y todo tiende a romper.
Ilusiones.
Autoestimas.
Promesas.
Amores.
Amistades.
Corazones.
Que puedes tirar piedras al mar y éste calmarse, pero las piedras le persiguen hasta su última ola.
Igual que persigue el dolor a un enamorado de una cicatriz.
Igual que me ahoga a mí el hambre de tus besos en mi nariz. 

miércoles, 6 de mayo de 2015

Distancia.

Y que creo que no hace falta decir que yo hubiera deseado quedarme.
Esperándote 6 meses más.
Cómo pasaste de serlo todo a ser dos desconocidos.
Esta vez, sin recuerdos en común.
Que por recordar quería recordar el primer viaje, el primer abrazo, tus dedos sosteniendo mi pelo...
Y ni siquiera has esperado a eso.
Pero si hay algo más fuerte que el amor es el miedo.
A lo desconocido.
A lo que no puedes ver.
No puedes tocar.
Y yo te quería por tu fuerza, nuestras ganas.
Si no hay eso, ¿qué nos queda más que un vacío que no podremos llenar? ¿de qué vale ser fuerte sin la lucha? ¿qué le queda al tren sin sus pasajeros? ¿sin nosotros dos deseando vernos? ¿qué nos queda sin temer perder el avión? ¿sin soñar con cómo sentirá notar el sudor de tu pecho en mis manos?
Así que sigo aquí esperando sin esperarte realmente.
Queriendo quien eras y no quien eres ahora.
Así que, espero que puedas entender que lo que se rompe puede volver a coserse, pero el hilo vuelve a romperse, y nosotros nos rompimos tantas veces, que quemamos el hilo.
Deshaciendo con él todas las oportunidades que quizás tuvo de volver a ser uno.
Se nos quemó la oportunidad. 

lunes, 13 de abril de 2015

¿Qué nos queda ahora?

No puedo dejar de pensar en todos esos reencuentros que no vamos a tener.
Esas despedidas que ya no vamos a llorar.
Todos los besos que no nos vamos a dar.
Las promesas que no vamos a cumplir.
Y todos los billetes de avión que no vamos a comprar.
La última noche abrazados que jamás llegará.
Todos los momentos que, desgraciadamente, siempre imaginé.
Contigo.
Y que ahora son un montón de recuerdos que inevitablemente se llevará el tiempo.
Como si jamás hubieran existido.
Como si jamás nos hubiéramos conocido.
Alguien me dijo una vez que lo que más quieres en el mundo,
es lo que más te destruye.
Y yo me quedo así;
En ruinas como Roma.
Ahogada como en Venecia.
Enamorada como en París; Pero sin ti.
Olvidando como un día tú pudiste ser la salvación de mi infierno,
y sin embargo, solo eres otro alimento más para él.
El dolor es inevitable como el olvido.
¿Pero qué quieres que te diga? Deseé no olvidarte nunca.
No marcharme nunca.
No verte ir.
Pero desear no es la clave para que algo suceda por más fuerzas que le eches.
Y aunque lo aprendamos mil veces, mil veces volvemos a equivocarnos.
Aunque también deseé no equivocarme contigo.
Es irónico.
Soy irónica.
Ni quiera encuentro la paz que busco escribiéndote éstas líneas.
El consuelo de saber que de lo malo siempre aprendes algo, ganas algo.. Lo de siempre.
Yo no lo creo.
Te perdí.
Nos perdimos.
No hay consuelo.
No hay lección.
No hay recompensa.
Sólo vacío. 

martes, 7 de abril de 2015

Ardí.

Me perdí para que me encontraras y ahora no me encuentro ni yo.
Al borde de mil precipicios que me piden saltar. 
Al borde de tantos que no sé por dónde empezar a buscar.

Eras fuego, me hice hielo y aun así me quemé.
Ardí de amor por tus dedos en mi pelo, 
tus labios en mi cuello.

Ardí de miedo a echarte de menos, 
por no tenerte jamás apoyado en mi pecho.
No averiguar si elegí las manos correctas. 

Ardí de pasión, de ganas.
Hasta que me consumí; me consumiste. 
Hasta que desaparecí con la intención de encontrarte en cada tren de ida.
Sin encontrarte jamás. Viéndote en el mismo sofá. 
Chocando con la realidad de la que todos hablan, pero nadie ve.
Sin encontrar jamás el tren de vuelta.

martes, 24 de marzo de 2015

Cause all of me loves all of you.

Quien iba a decir que la vida era más bonita contigo a la izquierda de mi pecho, al fondo y todo recto.
Un compás de latidos que gritan tu nombre, y que nadie puede escuchar.
Esperando que tú te apoyes en él y puedas entenderlos, que sepas hacerlo.
Sosteniéndose en tus manos sabiendo que lo puedes romper.
Convirtiéndose en hielo puro que se romperá en millones de pedazos si tú no estás con él.

Yo, entregándote algo que sé que no recuperaré jamás; el tiempo.
Luchando contra un millón de mareas que nos intentan ahogar, separar, olvidar...
Con la seguridad de que por más que el reloj siga girando, y las agujas sigan sonando, estarás para agarrarme más fuerte que nunca.
Que la respiración vuelve, así que abrázame con fuerza, que jamás respiraré tan lento como cuando pienso que te pierdo. 

lunes, 16 de marzo de 2015

Mi caos.

Llegas con tu caos.
Me desordenas y te vas,
Con las mismas palabras de siempre,
esperando que esta vez suene hasta bonito.

No me gusta mentirte, así que te diré que contigo el infierno,
parecía hasta habitable.
Haciéndome querer los demonios que un día odié.
Y por eso te quiero.
Y por eso lo seguiré haciendo.
Y por eso un día tú dejarás de hacerlo,
pero yo seguiré viendo esos ojos azules que un día,
me hicieron sentirme más cerca del cielo.

Cariño, no culpes a este corazón desordenado por no saber mantenerte a su lado,
que algún día sabrá hacerlo, pero tú ya no estarás esperando.
Y eso, es lo que más duele.

domingo, 15 de marzo de 2015

Una despedida no siempre es un adiós.

Lo que yo quería que entendieras,
en esta despedida,
es que a veces querer es dejar ir,
y yo te dejaba, aún sabiendo, que mi dolor sería más fuerte.
Y me iría, dejando que me odiaras,
para no verte sufrir el adiós después del último beso.
Con mil porqués a mi espalda, de dejar machar al que hacía de mis letras alegrías,
en vez de este verso triste.
Yéndome, haciéndote creer que no te quiero,
intuyendo que quizás no me lo perdones jamás.
Te dejo marchar.
Me dejo morir.
Para que tú vivas más allá de ésta despedida. 

sábado, 21 de febrero de 2015

Dispárame.

Siempre pensé que si deseaba algo con toda mi alma, algún día tendría que llegar.
Sin embargo, a pesar de desearte conmigo toda la vida, cada día te pierdo un poco más.
Pasamos de agarrarnos con todas nuestras fuerzas a rozarnos con la intención de ir en una dirección.
Uno por el norte, y el otro por el sur.
Pasé de sentirte cerca aún teniéndote lejos a verte al doble de kilómetros olvidándote de mí.
Notándote besándome sin haberlo hecho, a arañarme como si ya no significara nada para ti.
Ahogándome.
Vaciando lo que ya estaba vacío y que tú llenaste.
Haciéndome pensar que lograrías detener el dolor para hoy hacerlo más fuerte.
Aquí me tienes, enamorada de ti. Dispárame.
Pero no quiero el cielo sin ti. 

domingo, 8 de febrero de 2015

Vacío.

Si en este momento me pidieran que dijera con números cuánto me dolía tu pérdida, esto superaba con creces a todos los infinitos.
El vacío de mi pecho, y me de mi estómago, apuesto a que succionaría más que cualquier agujero negro.
Y no sé si duele la pérdida en sí o el pensamiento de acostarme sin tus buenas noches. Despertarme sin tus buenos días, e incluso el pensamiento de saber que no estarías ahí incondicionalmente para hacerme creer lo bonita que estaba incluso cuando lloraba.
Pensar que nadie volvería a verme con tan buenos ojos como tú por muy horrible que fuera cualquier cosa que hubiera hecho.
Pero si algo tengo claro es que quedarte no estaba en tus planes, y si lo estaba, estaba escrito a lápiz para poderlo borrar en cualquier momento.
Y que llorar la pérdida de alguien que no te busca o no te escribe con bolígrafo es una tontería.
Y más tontería aún es escribir esto y seguir llorando por algo que en realidad, no merece la pena.
Y lo hacemos todos. Y lo seguiré haciendo.
Y también es absurdo dejar la puerta entre abierta por si decides volver en algún momento, esperándote con la mejor sonrisa para escucharte decir que estoy más radiante que cuando me conociste.
Y tú seguirás igual de mentiroso.
Y yo igual de ingenua.

sábado, 7 de febrero de 2015

Me sobraban..

Me sobraban ganas de abrazarte,
de dejar caer mi pelo por tu hombro,
o deslizar las yemas de mis dedos por tu pecho,
por tu espalda.

Me sobraban ganas de quedarme,
de esperarte en el amanecer,
o de seguir susurrándote, que eras capaz de darle un rayo de luz,
al cuarto más oscuro.

Me sobraban ganas de buscarte,
de dejar de tragarme recuerdos.

Me sobraban ganas de ti,
del ayer,
del tú conmigo.

Me sobraban ganas de verte permanecer a mi lado,
sin la necesidad de pedirte que lo hagas. 

domingo, 1 de febrero de 2015

Desearía.

Desearía que salieras de mi cabeza para estar en mi cama. Que hagamos de la noche algo eterno y que los besos pasen de la boca a todo mi cuerpo. Que los "siempre" se acaban, así que dejemos el futuro y pensemos en lo guapo que estarías desnudo esta noche, o de lo rápido que pasa todo cuando me miras como si quisieras que te bajara la luna.
(Sin saber que yo preferiría subirte a ella).

miércoles, 28 de enero de 2015

Tú, mí, me, conmigo.

Que la vida se acabará algún día, llegaremos a viejos.
Se borrarán nuestros sueños, deseos y logros.
Al fin y al cabo olvidar es inevitable, llegará el momento que me olvide de ti, y tú de mí.
Así que no sé porqué no debería besarte esta noche.
Si aunque sea más o menos tiempo, desaparecerá.
Perderemos la oportunidad.
Que me llamen loca hoy que el mañana no importa.
Me apetece perderme en tu cuerpo.
Que solo importe el "tú y yo".
Que para arrepentirse siempre hay tiempo, pero para intentarlo nunca es suficiente.
Así que no, no sé que será de ti y de mi, de nosotros en un tiempo. Tampoco sé si esto es efímero o nos queda un instante. Pero te puedo asegurar que si no nos dejamos guiar por nuestra piel, no lo sabremos si dejamos que el tiempo pase y la vida se acabe.
Solo te pido que me abraces hoy aunque luego no quieras volver a verme. Que si me eliges para este momento, bésame lento, que ya me encargo yo de que el reloj no siga pasando y esto no termine. 

sábado, 24 de enero de 2015

Ha pasado mucho tiempo...

Que vacío siempre vuelve a estar todo así que no intento llenarlo.
Cariño, creo que ni tú podrías arreglarlo.
Hace tiempo que dejé de buscarte pero te seguía llorando.
Sin lágrimas, ya sabes. Sobre el papel.
Intenté dejar de escribirte. Y te prometo que no puedo.
No sabes lo difícil que es ver que lo único que me queda es ver cómo te vas.
Que tus recuerdos los borré y no sabes cómo los añoro.
Que por recordar no recuerdo ni tus lunares.
Ni si te gustaban los viernes. O si preferías los sábados.
Y a veces me atormenta, ¿sabes? Que fueras lo más bonito de mi y no recuerde si eras de los que se ponían un calcetín distinto porque creen que da buena suerte.
Que no sé ni si me gustaba cómo besabas.
Si nos gustaba más estar juntos en días de frío o de calor; o de los dos.
Ha pasado mucho tiempo, jamás me imaginé que me dolerías tanto.
Y que borraría todo de ti.
Que volveríamos a vernos, pero no a mirarnos. 

lunes, 12 de enero de 2015

1052640

De ti solo me quedan recuerdos.
Responder a qués, cuándos, o porqués.
Qué pasó.
Cuándo se apagó esto.
O porqué dejaste que me fuera aún sabiendo que te echaría de menos.
Que no iba a poder sola.
O que por más que pasaran los días, ibas a seguir siendo tú, y yo iba a dejar de ser yo sin tus caricias.
Sin esa sonrisa que llenara este cuarto tan oscuro y tan vacío.
Qué fue lo que te dolió tanto, porqué dejó de importar mi estúpida manía por decidir con rabia, o cuándo dejaste que eso fuera un impedimento para estar conmigo.
1052640 minutos sin ti, y parece que fue ayer cuando te despedías con un beso sabiendo que no nos volveríamos a ver. 

domingo, 4 de enero de 2015

Viven ciegos.

Ojalá fueras Roma para que todos los caminos me llevaran a ti.
Perderte, y volverte a encontrar.
Caminar sin rumbo, sin miedo, y hallarte en cada rincón. Con esa sonrisa que me susurraba a gritos que por horrible que fuera el mundo, no había nada más bello que dos locos enamorados demostrando y recordando el significado de las pequeñas cosas. Que están equivocados.
Que lo bonito es amar, dejarse llevar por las arrugas de los pómulos, cuando te sonríen así.
Ofreciéndose para marcar tus labios.
Bonito no es vivir enfadado, negándose a enamorarse, pensando en el daño, y no en la suerte de unos brazos que te recuerden que vivir no es tan malo.
Y que una ruptura no es tan horrible como la pintan.
Cuando te hacen rememorarlo;
y que estás mucho más vivo que esos ignorantes que viven sin saber lo que es amar.




                                                  Para Raquel, mi amiga, y mi sonrisa más bonita.
                                                  Porque nadie los pare.