martes, 24 de marzo de 2015

Cause all of me loves all of you.

Quien iba a decir que la vida era más bonita contigo a la izquierda de mi pecho, al fondo y todo recto.
Un compás de latidos que gritan tu nombre, y que nadie puede escuchar.
Esperando que tú te apoyes en él y puedas entenderlos, que sepas hacerlo.
Sosteniéndose en tus manos sabiendo que lo puedes romper.
Convirtiéndose en hielo puro que se romperá en millones de pedazos si tú no estás con él.

Yo, entregándote algo que sé que no recuperaré jamás; el tiempo.
Luchando contra un millón de mareas que nos intentan ahogar, separar, olvidar...
Con la seguridad de que por más que el reloj siga girando, y las agujas sigan sonando, estarás para agarrarme más fuerte que nunca.
Que la respiración vuelve, así que abrázame con fuerza, que jamás respiraré tan lento como cuando pienso que te pierdo. 

lunes, 16 de marzo de 2015

Mi caos.

Llegas con tu caos.
Me desordenas y te vas,
Con las mismas palabras de siempre,
esperando que esta vez suene hasta bonito.

No me gusta mentirte, así que te diré que contigo el infierno,
parecía hasta habitable.
Haciéndome querer los demonios que un día odié.
Y por eso te quiero.
Y por eso lo seguiré haciendo.
Y por eso un día tú dejarás de hacerlo,
pero yo seguiré viendo esos ojos azules que un día,
me hicieron sentirme más cerca del cielo.

Cariño, no culpes a este corazón desordenado por no saber mantenerte a su lado,
que algún día sabrá hacerlo, pero tú ya no estarás esperando.
Y eso, es lo que más duele.

domingo, 15 de marzo de 2015

Una despedida no siempre es un adiós.

Lo que yo quería que entendieras,
en esta despedida,
es que a veces querer es dejar ir,
y yo te dejaba, aún sabiendo, que mi dolor sería más fuerte.
Y me iría, dejando que me odiaras,
para no verte sufrir el adiós después del último beso.
Con mil porqués a mi espalda, de dejar machar al que hacía de mis letras alegrías,
en vez de este verso triste.
Yéndome, haciéndote creer que no te quiero,
intuyendo que quizás no me lo perdones jamás.
Te dejo marchar.
Me dejo morir.
Para que tú vivas más allá de ésta despedida.